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Buenos días mis queridos navegantes!

Un delicioso té.

Cuentan que un discípulo después de muchos años recorriendo su propio camino espiritual, visitó a su maestro, un simpático anciano, retirado en una residencia en una localidad no muy lejana, de cualquier lugar.

Cuando llega a la residencia, lo saluda, lo abraza y le acompaña, el maestro agradecido por su visita, le invita a sentarse junto a él y le pide que le cuente, el discípulo ilusionado le cuenta sus aventuras, sus viajes, sus pensamientos y vivencias, pasando unas pocas horas junto al anciano, cuando ya terminaba la hora de visita, el discípulo le hace una petición.

Maestro me puede dar una recomendación?

El maestro le responde, sobre que? 

Una recomendación para aprender más en el camino espiritual y obtener más sabiduría, le responde el discípulo.

El maestro le da una taza, y comienza a llenarla lentamente de un delicioso té, hasta que rebasa el borde de la taza y empieza a derramarse, el maestro ignorado lo que sucede sigue añadiendo más líquido a la taza, a lo que el discípulo le dice al maestro! Ya, ya no le cabe más! 

En ese instante el maestro le dice, “así es” no le cabe más, querido discípulo en una mente llena de vivencias, de aventuras, de argumentos, llena de especulaciones, de opiniones propias. No cabe más sabiduría, eres sabio de tu propia opinión.

Para qué pides una recomendación si no la vas acatar! Para que preguntas lo que ya sabes y no quiere hacer! Como puedo transmitirte mi sabiduría, si tu mente no tiene más espacio para ella.

Quieres imponer solo tus verdades, eres incapaz de cuestionar tus propios pensamientos y juicios, no das tiempo a tus propias creencias para evolucionarlas y madurarlas, aferrándote a tus verdades absolutas, pierdes el delicioso líquido del tiempo.

Lo más difícil de aprender, es desaprender y desocupar! Para eso se requiere el desapego, humildad, honestidad, integridad y disciplina, cosas que no son fáciles de practicar y realizar en esta realidad.

“El tiempo es ese delicioso té, que nos hace ser sabios”.

Feliz semana mis queridos lectores y navegantes. 

Máster.