Kambó, la rana que cura
El Kambó es una terapia natural y muy eficaz, que se ha utilizado desde hace miles de años por las tribus de la selva tropical del Amazonas del norte occidental, incluyendo Perú, Brasil y Colombia. Es la secreción que produce, como sistema de defensa, una rana arborícela conocida científicamente como: Phyllomedusa bicolor.
Como se consigue el Kambó
Esta secreción se extrae desde su lomo, sin causarle ningún tipo de daño a esta hermosa rana. La rana, luego de compartir esta secreción con los curanderos, es regresada nuevamente a su cotidianidad en el entorno natural (entre ramas y lianas de ayahuasca). El Kambó recogido se aplica bajo la primera capa de la piel, luego de realizar pequeñas quemaduras superficiales, que se hacen con un palo (muy fino) de bambú, para rápidamente actuar y circular por todo el cuerpo. El Kambó inmediatamente fluye a través del sistema linfático, generando la activación de todos los sistemas del cuerpo, y a la vez, una fuerte purga y limpieza total que dura de unos 35 minutos a una hora aproximadamente, dependiendo de la persona y los puntos que se aplica.
Los nativos lo utilizan para promover la salud, la fuerza, el bienestar y también para eliminar "Panema" o mala suerte. El Kambó se utiliza hoy en día por unas pocas etnias, como, por ejemplo: los Matsés, Yawanawá, Katukina y Apurina
El Kambó posee 9 potentes péptidos bio-activos: La investigación científica sobre la secreción de esta rana se inició en la década de 1980, por el científico italiano Vittorio Erspamer de la Universidad de Roma, quien fue en dos oportunidades candidato al premio Nobel.
Esta investigación reportó que la secreción contiene un "cóctel químico fantástico, con posibles aplicaciones médicas, no igualado por ningún otro animal, en la naturaleza", entre estos péptidos que se encuentran en el Kambó.
La phylokinina y philomedusina, son dilatadores potentes del bazo, lo cual aumenta la permeabilidad de la barrera sanguínea del cerebro, esto facilita el acceso de estos dos péptidos al cerebro, así como de los péptidos activos.
La ceruleina provoca una caída en la presión arterial acompañada de taquicardia, lo que también estimula la corteza suprarrenal y la glándula pituitaria, aumentando la percepción sensorial y la resistencia física.
Dichos péptidos tienen un fuerte poder analgésico, aumentan la fuerza física y en general mejoran la capacidad de soportar el dolor y las situaciones estresantes. Poseen un potencial medicinal que facilita la digestión y se ha demostrado efectos analgésicos para quienes sufren de cólicos renales, dolores causados por insuficiencia vascular periférica y dolores cancerígenos.
Propiedades y beneficios
Las propiedades de los péptidos del Kambó cubren una amplia gama de posibles usos médicos en el tratamiento de enfermedades:
Alzheimer, el Parkinson, parálisis, depresión, migrañas, problemas de circulación sanguínea, insuficiencia vascular, enfermedades de órganos, problemas de la piel y los ojos, problemas de fertilidad en mujeres y hombres, sida, hepatitis y cáncer.
Otras características médicas interesantes de esta secreción son sus efectos antiinflamatorios, su capacidad para destruir los microbios y los virus, y para curar infecciones.
Debido a la presencia de estos péptidos, el Kambó es uno de los antibióticos y anestésicos naturales más fuertes encontrados en el mundo y uno de los medios naturales más fuertes, además de potenciar nuestro sistema inmunológico.
En resumen, el Kambó es beneficioso para personas que presenten bajo sistema inmunológico, dolores e inflamaciones en general, tendinitis, dolor de cabeza, asma, bronquitis, rinitis, gripe, alergias, gastritis, úlcera, diabetes, trastornos en el sistema digestivo, problemas de presión arterial, problemas circulatorios, retención de líquido, colesterol, enfermedades del corazón, hepatitis, cirrosis, malaria (aguda y post malaria), epilepsia, infertilidad, impotencia, reducción de libido, depresión y sus consecuencias, ansiedad, insomnio, irritación, inseguridad, nerviosismo, miedos, desequilibrios causados por el estrés, fatiga, agotamiento físico y mental, dependencias químicas (drogas y medicamentos), tabaquismo, entre otras dolencias.
Los tratamientos con Kambó tienen efectos a corto y largo plazo. A corto plazo, los efectos son un estado de alerta, buen humor, mayor resistencia física, serenidad, lucidez, liviandad, intuición, capacidad de enfocarse y concentrarse con más facilidad, y una calma mental que puede durar varios días o semanas.
A largo plazo, el Kambó potencia el sistema inmunológico, supera la fatiga y mejora visiblemente el estado de la salud física, psico-emociomal y energético/espiritual.
Beneficios del Kambó
Físicamente:
- Refuerza y fortalece el sistema inmunitario.
- Propiedades antibióticas.
- Revitalizante físico.
- Antibacteriano.
- Antiviral.
- Antiinflamatorio.
- Purifica la sangre.
- Relajante muscular.
- Trata procesos agudos y crónicos del organismo.
- Equilibrante.
Espiritualmente:
- Fortalece y alinea los chakras.
- Sella nuestro campo electromagnético.
- Estimula el tercer ojo y el inconsciente.
- Ayuda con la intuición.
- Disuelve los bloqueos emocionales.
También puede ser utilizado en personas que aparentemente no presentan ningún síntoma y que están en búsqueda de autoconocimiento y un fortalecimiento del sistema inmunológico.
NO APTO PARA:
Se debe tener precaución, en la aplicación de Kambó, en personas trasplantadas, embarazadas, con problemas cardíacos y personas en postoperatorios.