Image
Las cuatro actitudes que destruyen las relaciones de pareja.
 
No os negaré que personalmente lo he hecho y lo he sufrido, en mis 55 años de vida, tres matrimonios, dos divorcios y un número indeterminado de relaciones, firteos y saltos al vacío, conozco muy bien este tema y se por mi experiencia de que voy hablar.
 
Puedo decir que mi actual situación o más bien mi matrimonio con Ana es una relación sana, muy buena, llena de sustancia… con verdadero respeto y amor! Aunque en ocasiones salten algunas chispas, sobre todo entre dos personas con mucho carácter…
 
John Gottman un psicólogo experto en terapia de parejas, dice que las relaciones que fracasan tienen en común principalmente cuatro actitudes y hábitos a los que llamó los cuatro jinetes del apocalipsis.
 
El primer jinete - La Crítica.
 
Es cuando transformamos o cambiamos una situación problemática en un comentario sobre los defectos de nuestra pareja o un juicio sobre ella o el. Quejarnos o estar molesto por algo es normal en una relación.
 
El problema surge cuando, en lugar de hablar de la situación y cómo esta situación nos hace sentir, la discusión se desvía a emitir juicios hacia nuestra pareja.
 
En lugar de decir: “Cuando haces esto, me siento muy mal, porque…”
Se dice: “ Siempre haces esto, eres esto o aquello”
 
Gottman comenta que en lugar de juzgar, intentemos expresar nuestro malestar correctamente, de lo contrario, las críticas tienden a hacer que el otro se ponga a la defensiva y terminen olvidándose el por qué empezó la discusión.
 
Segundo jinete - Actitud defensiva.
 
Esto significa reaccionar a una crítica o molestia que recibimos. Ocurre cuando en vez de tomar responsabilidad, sacamos excusas o simplemente respondemos para defendernos.
 
Puede que haya una buena razón de por qué hice o no hice algo, pero si nos ponemos a la defensiva, tú pareja creerá que sus necesidades no está siendo escuchadas.
 
Hay momentos adecuados para hablar de nuestros puntos de vista, pero no suele ser el momento adecuado después de que tú pareja te hace una reclamación. De hecho nuestro punto de vista es menos probable que se escuche, si respondemos de manera defensiva.
 
En lugar de ponerte a la defensiva, intenta hacerte responsable de la parte que te toca, aún y cuando creas que la culpa no fue tuya.
Puede ser difícil admitirlo, pero es muy importante para una buena relación saludable y funcional.
 
Tercer jinete - La evasión.
 
Esto ocurre cuando durante un problema percibes que a tu pareja simplemente no le importa, se distrae, permanece callada/o durante la mayor parte de la conversación, saca su móvil, parece que no te pone atención. Para las personas que lo hacen, es un estado de defensa, de aislarse del problema.
 
Cuando sucede esto, es importante que ambas partes tomen un descanso! Y tratar el asunto con mayor tranquilidad y claridad más adelante.
 
Cuarto jinete - El desprecio.
 
En su nivel mas bajo es bastante cruel, y cuando está en su máxima intensidad es un abuso emocional desproporcionado.
Expresamos nuestro enfado, insultando, avergonzado y humillando a nuestra pareja.
 
“Eres un/a estúpid… no vales para nada! No sabes hacer nada! Como no me di cuenta de esto cuando te conocí?”
El desprecio es el producto de un gran resentimiento guardado. En lugar de utilizar el desprecio, es preferible tratar de realizar otras formas de comunicación, para expresar nuestra incomodidad.
 
La mayoría hemos vivido o ejecutado algunas de estas situaciones. El problema no está en caer de tarde en tarde en alguna. Sino en volverlo algo cotidiano o algo normal.
 
La clave está en reconocer cuando estamos en esta actitud, reflexionar que no vamos a conseguir solucionar el problema, sólo lo vamos a empeorarlo, hay que bajar el ego, ser más razonable y trabajar para no llegar a estos extremos.
 
Estas cuatro actitudes y hábitos no son una clarividencia, esto no significa que el 100% de las veces no vaya a suceder, definitivamente en una relación de pareja donde estas actitudes sean habituales, lo único que se consigue es violencia, malestar emocional y dañar la relación de pareja.
Antes de estallar, tomate un “kit-kat” (tomate unos segundo), reflexiona, sonríe, acepta, responsabilízate y no seas tonto, la vida es muy sencilla, no vale la pena complicársela en tonterías, orgullos y vanidades.
 
Master