La máscara que somos o El poder de la máscara
Más allá de los mantras sociales, que nos incitan engañosamente a desenmascararnos en pos de una felicidad comercial, el Taller de la máscara de poder es una actividad que nos ayuda a conectar con nuestra existencia más remota, la que hemos postergado, abandonado, o incluso olvidado…
Inmersos en una vorágine de rutinas emocionales que secuestran nuestra verdadera esencia.
Durante el ejercicio, recorremos nuestro pasado, haciendo hincapié en aquellas personas que fueron importantes, sus protagonistas, nuestros referentes de entonces, dándoles su papel exacto, lejos de las idealizaciones que engendraron fantasmas, en un aprendizaje que nos permite conocernos a nosotros mismos y participar de toda esa desacralización.
Así nos desligamos de lo que hemos sido para profundizar en lo que somos y, sobre todo, en la proyección de hacia dónde se dirige nuestro camino.
Es un trabajo de artesanía que tiene que ver con los rituales de iniciación, con el conocimiento interior de uno mismo, a través de un símbolo atávico como la máscara, omnipresente en todas las culturas, honrada por su capacidad de expresar nuestras fuerzas más intrínsecas.
Con la máscara tenemos el poder de desvelar quién somos realmente, por eso, construir tu máscara de poder te otorga la invisibilidad, la conexión con nuestro yo más hondo, sin egos fragmentarios, sin fachadas personales de por medio, sin necesidad de los filtros autoimpuestos para atravesar la supervivencia diaria.
Durante su confección, sus adornos, sus pinturas, sus abalorios, nos muestran nuestro estado, a la vez que nos adentran en un plano esotérico, donde la videncia, la posibilidad de ver más allá de lo aparente, cobra, definitivamente, forma y sentido.
Ana Hatun Sonqo