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Kambó, el remedio que fortalece el sistema inmunitario.

“Kambó” o “Sapo” es el veneno que la rana mono grande (Phylomedusa Bicolor), excreta a través de su piel. Esta especie de rana vive en las regiones superiores de la Amazonia y su secreción natural contiene una sustancia que actúa como poderoso energetizante natural, capaz de combatir y eliminar disturbios de salud en el ser humano, aumentando la eficiencia del sistema inmunológico.

Como se consigue el Kambó. Siguiendo las tradiciones ancestrales amazónicas, la persona encargada de conseguir la sustancia de esta rana, empieza a orar conectando con el espíritu del animal, para que proporcione la salud necesaria a aquella persona que necesita el remedio.

Cuando sintonizan, persona y rana, está suelta la sustancia que cura, consiguiendo de forma natural y en su hábitat ese Kambó que después se aplicará al paciente. En ningún momento se sacrifica ninguna rana, al contrario, esta simbiosis se convierte en un acto sagrado donde se une toda la creación en bien de los seres que en ella habitan.

Ayahuasca y Kambo, combinación Sagrada.

La Ayahuasca y el Kambó son muy complementarios en los retiros espirituales. Durante el día, se aplica el Kambó y por la noche la ceremonia con en remedio Ayahuasca, los resultados son más potentes y clarificadores. Otra opción es después de las ceremonias con Ayahuasca ya que nos da mucha lucidez y limpieza. Ambas formas son muy buenas para asentar y conseguir un trabajo terapéutico más óptimo y eficaz. 

Beneficios del Kambó.

Físicamente:

  • Refuerza y fortalece el sistema inmunitario.
  • Propiedades antibióticas.
  • Revitalizante físico.
  • Antibacteriano.
  • Antiviral.
  • Anti-inflamatorio.
  • Purifica la sangre.
  • Relajante muscular.
  • Trata procesos agudos y crónicos del organismo.
  • Equilibrante.

Espiritualmente:

  • Fortalece y alinea los chakras.
  • Sella nuestro campo electromagnético.
  • Estimula el tercer ojo y el inconsciente.
  • Ayuda con la intuición.
  • Disuelve los bloqueos emocionales.

También puede ser utilizado en personas que aparentemente no presentan ningún síntoma y que están en búsqueda de autoconocimiento y un fortalecimiento del sistema inmunológico.

En la aplicación del Kambó no se utilizan agujas, tan solo se hacen pequeños puntos en la primera capa de la piel (dermis) con una brasa pequeñita de cipo para introducir el remedio del Kambó en el organismo.

Este cipo contiene propiedades antiinflamatorias y no necesita cuidados especiales después de la aplicación ya que es de cicatrización rápida.

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Efectos:

Después de aplicar Kambó, siguiese rápidamente una sensación de calor. La sangre fluye más rápidamente a la cabeza y la cara se vuelve un profundo color rojo. Después de unos minutos surge una fuerte náusea que hace que el participante vomitar. También acelera el ritmo cardíaco y aumenta la temperatura del cuerpo. Los participantes comienzan a sudar y también pueden experimentar escalofríos. El efecto de la sustancia dura 15 minutos, en ese lapso, no suenan particularmente atractivos.

Sin embargo, después de una sesión Kambó te sentirás completamente revitalizado, con una gran sensación de limpieza, livianidad, tranquilidad, bien estar, paz interior y una gran apertura de la conciencia. Transcurridos 30 minutos de la aplicación, la persona ya está apta para volver a sus actividades normales.

Contraindicaciones. No se conocen incidentes en los que Kambó ha tenido efectos negativos a largo plazo sobre la salud. No obstante, no es recomendable en:

  • Mujeres embarazadas.
  • Personas con problemas de corazón.
  • Trasplantados de órganos.

 

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