La importancia del solsticio de invierno:
Los solsticios se producen con el cambio de estación. En el hemisferio norte, el solsticio de invierno y en el hemisferio sur, el solsticio de verano. El nombre proviene del latín solstitium (sol sistere o sol Quiero) es la permanencia del sol.
La fecha del solsticio de invierno coincide con el último mes del año de modo que sabemos que alrededor del 21 de diciembre la tierra estará más inclinada con respecto al sol produciéndose el día más corto del año y la noche más larga del año. En el solsticio de verano es al contrario y disfrutamos del día más largo y la noche más corta.
Es el momento a partir del cual las noches comienzan a acortarse día a día, hasta llegar a la primavera y luego al verano. De hecho, se puede decir que determina el momento a partir del cual la larga oscuridad del invierno es derrotada por la luz, de modo que llega el turno para que la naturaleza despierte y las cosechas puedan crecer.
Tradiciones ancestrales:
Para muchas culturas antiguas, que tenían que luchar contra largos y duros inviernos, el solsticio de invierno era un momento clave en el que la luz y la vida derrotaban a la oscuridad y a la muerte asociadas al invierno.
Era el momento a partir del cual se podía conseguir más comida en los ríos y en los campos, y había que celebrarlo, cuando no venerar al Sol a través de sacrificios u otro tipo de rituales.
A través de la historia, los humanos han celebrado el solsticio de invierno, esto lo podemos ver en monumentos como "Newgrange", en Irlanda, que su planta está diseñada para capturar la luz en este preciso momento.
Las diferentes tribus indoeuropeas, también tenían sus festividades para celebrar este día, así como los romanos, que festejaban "Saturnalia", en honor al dios homónimo, y en las jornadas posteriores homenajeaban a "Mithra", en honor a la deidad de la luz heredada de los persas.
A día de hoy muchos cultos paganos, celebran la festividad, de hecho, según estudios recientes, numerosos colectivos están volviendo a las raíces y realizando homenajes a este día.
Yule, cuando los hombres se hacen dioses:
En la cultura celta, la festividad del solsticio de invierno recibía el nombre de "Yule" y designaba el momento en que la rueda del año estaba más baja, preparada para subir de nuevo. Era el momento de obertura del mundo visible e invisible donde las puertas recibían a los hombres para hacerlos dioses.
En Escandinavia existía la tradición de celebrar el yule con bailes y fiestas. También se sacrificaba un cerdo en honor de "Frey", dios del amor y la fertilidad, que según la creencia controlaba el tiempo y la lluvia.
Durante la festividad era tradicional quemar el tronco de yule, un largo tronco de árbol que iba ardiendo lentamente durante toda la temporada de celebraciones, en honor del nacimiento del nuevo sol.
De esa tradición proceden los pasteles en forma de tronco (troncos de chocolate) que hoy en día se comen en Navidades y el "Tió" en Cataluña, el tronco con aspecto de “mascota” que se alimenta hasta nochebuena, momento en el que los niños le pegan con un bastón para que de golosinas y pequeños obsequios.
Evolución del solsticio a la navidad:
Los estudiosos no están totalmente seguros de que el día del nacimiento de Jesús se haya dado en este día.
Cómo en todas las culturas, es muy probable que se haya dado esta fecha como nacimiento del Niño Jesús por razones culturales, así como por el nacimiento de los días más largos, el crecimiento de la luz…
Al igual que otras fiestas se han datado en momentos que ya venían marcados por costumbres paganas.
Así que es muy fácil, que cuando se habla del nacimiento del hijo de dios, sea basándose en el renacer del sol, de la luz, o del crecimiento de los días.
- Newgrange: Monumento funerario construido aproximadamente entre 3300 - 2900 a.c., Irlanda.
- Saturnalia: Eran unas importantes festividades romanas. La fiesta se celebraba con un sacrificio en el Templo de Saturno, en el Foro Romano, y un banquete público, seguido por el intercambio de regalos, continuo festejo, y un ambiente de carnaval que desplomaba las normas sociales.
- Mithra: Era un dios solar de Persia, cuya adoración se difundió más tarde en la India y el Imperio romano.
- Frey: Mitología nórdica, es el dios de la lluvia, del sol naciente y de la fertilidad. Es uno de los "Vanir", Señor de la vegetación.
- Yule: Fiesta que se celebran cada solsticio de invierno. Es ésta una celebración de los pueblos nórdicos, relacionada con la mitología germana y el paganismo nórdico. El Yule originalmente duraba trece días y el cristianismo lo asimiló a la Navidad.
- Tió: Es un personaje mitológico Aragonés y Catalán de la Navidad.
Ana Hatun Sonqo.