Es en este punto donde nos abrimos a las enseñanzas de los chamanes en el plano astral, quienes actúan como guías y facilitadores de nuestro crecimiento espiritual.
Ellos nos ayudan a conectar con nuestra propia sabiduría interna, reconocer al maestro interno con humildad y gratitud, y adquirir una maestría personal que nos permite transitar el camino de transformación de manera consciente y auténtica.
EL CAMINO DEL NORTE:
Es el tercero de los caminos iniciáticos que conforman la Mesa Andina. Está vinculado a la dirección del NORTE.
En este camino, se establece una conexión con la dirección del Norte, simbolizando la sabiduría y el poder interior. Al transitar por esta senda, se aprende a caminar con ligereza, apreciando la belleza de la existencia y dejando atrás a los maestros terrenales.
En este camino del Norte, el colibrí se convierte en un símbolo de nuestra capacidad para volar ligeros y acceder a dimensiones superiores de conciencia, llevándonos a un mayor entendimiento de nosotros mismos y del mundo que nos rodea.