Un camino iniciático es una ruta o sendero que una persona sigue con el propósito de alcanzar un conocimiento más profundo de sí misma, de la realidad y del universo en general. Es un viaje interior que implica un proceso de transformación personal y espiritual, que lleva al individuo a trascender sus limitaciones, adquirir sabiduría y descubrir su verdadera naturaleza.
En esta senda, se experimenta un viaje hacia la trascendencia del ser a través de la vivencia de la "muerte chamánica". Este profundo ritual nos lleva a convertirnos en Espíritu Libre.
Desde la perspectiva del chamanismo, un camino iniciático implica adentrarse en los misterios y las enseñanzas ancestrales de esta práctica espiritual. Es un viaje en el cual el aspirante se sumerge en una serie de rituales, ceremonias y experiencias que le permiten conectar con la sabiduría de la naturaleza, los espíritus y los ancestros.
A través de estos procesos, el chamán en formación experimenta una profunda transformación personal, accede a estados de conciencia expandida y desarrolla habilidades para sanar, conectar con el mundo espiritual y servir a su comunidad. El camino iniciático desde el chamanismo implica asumir un compromiso profundo con la práctica, la disciplina y la conexión con los planos sutiles de la existencia, en busca de la sabiduría y el poder necesarios para convertirse en un canal de sanación y guía espiritual.