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¿Qué hago después de un retiro?

 

Participar en un retiro espiritual con plantas sagradas no es fácil, es una decisión profunda, que se debe meditar, reflexionar sobre sus beneficios y sus contras ya que todo movimiento tiene una repercusión sobre la persona. Lo previo a un retiro es muy importante pero sobretodo el después, y esa es una pregunta que muchos nos plantean: ¿qué hago después de un retiro espiritual?

A grandes rasgos, después de la ingesta de la planta debes:

  • Estar tranquilo y relajado. No te precipites en tomar decisiones impulsivas.
  • Lleva tu vida normal como siempre. Evidentemente, has abierto los ojos a aspectos que no conocías, obsérvate en silencio y con cariño.
  • Permítete espacios de soledad, disfruta de tu ser.
  • Deja de pensar en lo sucedido, sea lo que sea, la mente es muy traicionera.
  • Ante cualquier duda, párate. Respira profundamente y sigue tu cotidianidad.
  • No busques explicaciones. Pensar todo el día no te ayuda en nada, al contrario, perjudica el proceso posterior de asentamiento.
  • Deja que todo fluya. Las cosas no dependen de ti. Llegan cuando deben llegar.
  • No hables con nadie sobre tu experiencia, son vivencias personales, únicas e íntimas que debes cuidar con cariño.
  • Sigue con la dieta previa al retiro al menos una semana después e incorpora lentamente los alimentos habituales.
  • Evita el consumo de alcohol, estimulantes y tóxicos durante una semana, aunque es probable que modifiques estos aspectos después de participar en la ceremonia.
  • Confía, incondicionalmente, confía en el misterio de lo sagrado.
  • Agradece a Dios Espíritu, o a quien corresponda lo vivido en el retiro. La gratitud posee una energía bellísima que te ayuda a segregar endorfinas, dopaminas y hormonas relacionadas con el bienestar.
  • Busca apoyo si lo necesitas de los guías que te acompañaron en la ceremonia. Aunque el camino es solitario, la planta sigue evolucionando en ti, a veces unas palabras de aliento son vitaminas de gran ayuda.
  • Sobretodo siente calma, no te preocupes, vive lo que te toca y sé feliz.
  •  Las cosas son más sencillas de lo que parece.

  • Deja que todo se acomode, sin expectativas, que vaya encajando con mucha tranquilidad,  es importante ser observador de la vida.