EL DEPREDADOR ESENCIAL I
Si has terminado con una relación de pareja y no puedes olvidar a esa persona quizás has estado con un depredador esencial, una tipología que sigue actuando años después de la ruptura robándote la esencia y alimentándose de tu vitalidad.
Hay varios tipos de depredadores que tienen (características) en común y
también diferencias que hacen que cada perfil sea único. El más peligroso es el depredador esencial, el que va a lugares del ser desconocidos por la persona, actuando con destreza e intención para conseguir un único objetivo, raptar la totalidad de la víctima.
Un hecho real de una mujer que solicito nuestra ayuda.
Carmen, había roto una relación que apenas duro 9 meses pero a pesar de
haber probado numerosas terapias, acudir al psicólogo y hacer diversas
practicas espirituales no podía “sacarse de encima” a esa persona.
Después de varios fracasos sentimentales, conoció a un hombre en una
reunión de crecimiento personal en Barcelona y aunque no le gusto, a través
de amigos en común siguieron coincidiendo en ambientes new age.
El individuo siempre llamaba la atención de nuestra protagonista hasta que un día le confesó que había ido a echarse el tarot y la pitonisa le aseguro que se emparejaría con una mujer como ella. Sorprendida, le dijo que eso era improbable, pero a partir de ese momento, Carmen empezó a verlo con otros ojos, el dardo del “amor” se instalo y el depredador empezó a ganar espacio en su corazón.
El caballero desplego todos sus encantos para conquistarla con detalles,
adulaciones y afinidades que dieron paso al inicio de una relación idílica llena de pasión. Carmen estaba convencida de que era su llama gemela y él…fomentaba ese convencimiento. La luna de miel apenas duro 2 meses.
Una tarde al llegar a su casa, lo noto extraño, como si fuera otra persona. Le
comento ese distanciamiento y él alego que se aburría y que necesitaban otras experiencias para incentivar la relación. Carmen, muy directa, le dijo que apenas empezaban a conocerse, que debían recorrer juntos toda una vida. La miro con indiferencia hablándole de unos retiros de crecimiento personal donde acaban con una gran fiesta; una orgia de grupo. “Quizás necesite eso para reavivar la llama de la pasión”. Añadió. La piel de Carmen se erizo por completo recorriéndola hasta el rincón más secreto. No- Contesto sin titubear. Y él sin más, cogió la puerta y se fue.
Esa fue la primera vez de muchas otras. Se sometió a infinidad de propuestas que iban en contra de sus principios, una constante lucha entre el bien y el mal donde se añadieron las amistades de él, que también empezaron a coaccionarla: “Que eres una estrecha, que son rituales, que él ya ha participado muchas veces, etc.”. Afortunadamente, no consiguieron disuadirla.
Sin saber cómo, Carmen se vio inmersa en una situación que la sobrepasaba,
de la cual no podía escapar, hasta que un día, sin ninguna explicación, él la
dejo.
Quedo destrozada. Y esa sensación la acompaño durante muchos meses. En
algunos momentos podía sacárselo de la cabeza, a ratos las emociones eran
más tenues pero había un “algo” incrustado en su interior que no le permitía
cerrar completamente esa relación. Una parte de sí misma estaba
desfragmentada, le faltaba algo, debía recuperar su alma. Constantemente se activaban los recuerdos y vivencias que habían compartido, de alguna manera estaba fluctuando entre dos realidades paralelas.
Soluciones para una nueva vida.
El tema era profundo. Con gran desesperación, envuelta en un mar de dudas inseguridades pidió una consulta personal para ver que ocurría.
El perfil de la víctima del depredador esencial tiene unas (características) muy concretas y el trabajo debe canalizarse para romper las conexiones con ese perverso ser.
Lo primero que hay que hacer es ver el origen que propicio la atracción del
depredador esencial. Que vació hay en la “victima” que propicio la atracción de ese personaje.
En segundo lugar hay que romper la afinidad y sintonía con esas energías.
El tercer paso, cuando se ha separado la afinidad, las vibraciones que
sintonizaron a la “víctima” y depredador, guiaremos a la persona para que
cambie la manera de ver e interpretar el mundo, porque eso también propicio la atracción del depredador y aunque se libere, otro volverá con su mismo objetivo. Aquí la persona debe ser muy consciente de su vida y entorno para tener la perspicacia de descartar aquellos individuos que pueden llegar con las mismas intenciones.
La limpia chamánica da orden, equilibrio y poder a la persona para iniciar un nuevo camino que se acaba de fortalecer con el tratamiento de (mini dosis).
Las pequeñas cantidades de plantas apoyan en la transformación profunda,
con cariño y amabilidad desde la claridad y la veracidad, extrayendo la
enseñanza de la vivencia para cerrar completamente ese episodio.
Ana Hatun Sonqo