Un depredador esencial es un individuo manipulador y frío que busca robar la esencia y vitalidad de su pareja, actuando de manera calculadora y con el objetivo de controlar completamente a la víctima. Estos depredadores son carismáticos y rodean a su presa con secuaces que refuerzan su comportamiento destructivo.
Utilizan tretas psicológicas para acceder a lo más profundo de la persona, aprovechando las polaridades y debilidades para sembrar dudas y activar heridas pasadas. La relación comienza como un cuento de hadas, pero pronto se convierte en una manipulación que rebasa los límites éticos y morales. El depredador disfruta de la vulnerabilidad de la víctima y se alimenta de su esencia, debilitándose física y mentalmente.
La víctima del depredador esencial suele ser una persona confiable, sincera e inocente, a menudo proveniente de un entorno familiar desestructurado y con experiencias previas de abuso. Estas personas buscan el amor y tienen un deseo profundo de ser amadas, lo cual es aprovechado por el depredador.
Para cortar los vínculos con el depredador esencial se requiere de fortaleza, compromiso y acción por parte de la víctima. Es necesario trabajar en la gestión mental, tener claridad en los objetivos y pasar a la acción. La ayuda de un chamán puede ser necesaria para diagnosticar y liberar las energías parasitarias, así como para recuperar la esencia perdida y fortalecerse emocionalmente.
En resumen, un depredador esencial es un individuo manipulador y frío que busca robar la esencia y vitalidad de su pareja, aprovechándose de sus debilidades y sembrando dudas y manipulaciones. La víctima, por su parte, debe desarrollar fortaleza y tomar acciones para liberarse de esta relación tóxica.
