Image

Ritual de los Ancestros

 

Eclipse de Sol y de Luna en noviembre 2022

La luna más grande y brillante desde 1948 apareció el  lunes 14 de noviembre del 2016. Fue todo un espectáculo poder ver el efluvio de nuestro satélite.

Fuente de inspiración de pintores, poetas y filántropos, los expertos dicen que la mayor superluna del siglo XXI se producirá el 06 de diciembre del año 2052. Aún queda un tiempo para ese momento, aunque en la actualidad se están produciendo fenómenos muy especiales, en medio de las grandes celebraciones del año, Shamhain, fiesta de los muertos y Yule, solsticio de invierno.

Cada año tenemos dos eclipses de Sol y dos de Luna. 

Es el momento de alineación de los astros más notables con la Tierra y puede revelarnos procesos internos importantes, que se darán durante los próximos meses.

En este 2022 tenemos eclipse de sol en escorpio el 25 de octubre y eclipse de luna llena en tauro el 08 de noviembre, de nuevo en efemérides fundamentales para nuestro desarrollo personal. Allí es donde existe la posibilidad de experimentar transformaciones durante los próximos meses, los sentimientos son más intensos, especialmente para las personas emocionales, donde culminan caminos que se han transitado llegando a desenlaces y cierres de ciclos vitales.

La Trinidad Sagrada.

Prolongar los efluvios cósmicos de los ancestros y la luna es una de las oportunidades más poderosa para recibir el próximo año 2023. Y es que estamos en un periodo donde nuestra capacidad humana se pone al servicio del mundo espiritual.

Venimos de la muerte simbólica, transformándonos a nosotros mismos con el periodo lunar, el primero de noviembre y la celebración de los antepasados. En esos días nos preparamos para la renuncia de lo superfluo.

En el Solsticio de invierno, llega el Mesías, hijo e hija mensajero/a el cual se rinde ante su “destino” declinando a su identidad para honrar a Diana, la sabía luna que ilumina los caminos como un faro de luz en el cielo.

Esta gran Madre, desborda sus bellos atributos para guiarnos hasta las puertas de los dioses y acompañarnos junto al creador, el Dios verdadero que abre las puertas del solsticio de invierno, aquellas donde los hombres se hacen dioses.

Ritual de los ancestros a la luna, rumbo al solsticio de invierno

Cada año honramos los antepasados con la celebración de todos los santos.

Esta efeméride cierra un final e inicia nuevas energías que nos llevan al
solsticio de invierno, la obertura de las puertas celestes, cuando
simbólicamente los hombres se hacen dioses.

Es una época muy importante para cerrar etapas y abrir nuevos horizontes.
Nuestros antecesores, los celtas, festejaban el nuevo año con el encendido de los fuegos de Shamhain, el primero de noviembre.

Este gran festival que encumbraba al astro rey en las hogueras, celebraba el
triunfo de la vida eterna sobre la muerte física.

El velo que hay entre los dos mundos es delgado y los seres queridos del
mundo invisible se unen a los humanos en el trabajo y la celebración. Todo es uno.

Todo está relacionado. Es un buen momento para unirse con los seres amados, disolver las deudas pasadas, armonizar y ordenar la memoria ancestral. En la rueda del año está
es la tercera y última cosecha.

Durante todo el mes de noviembre estamos auspiciados por la Diosa Anciana, llamada Cailleach y encarna las fuerzas de la concentración.

Invócala para que te aconseje y sea guía en la profecía e inspiración para predecir el futuro.
 
Ana Hatun Sonqo

Image