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 Después de la oscuridad llega la luz y el solsticio de verano nos abre a un nuevo ciclo de fertilidad, fuerza y el poder. A diferencia del solsticio de invierno donde la tierra se pone a dormir, ahora la Gran Madre despierta de su letargo abriéndonos la oportunidad de nueva vida.

El solsticio de verano es el gran momento del curso solar donde los pueblos de Europa encendían hogueras en sus campos para ayudar al sol, en un acto simbólico con la finalidad de que no “perdiera fuerza”.  Esta costumbre ha perdurado hasta nuestros días donde las fogatas prenden en muchos lugares para limpiarnos, sacar las malas energías y purificarnos.

Los griegos llamaban a los solsticios puertas, en invierno la puerta de los dioses y en verano la puerta de los hombres. Hay que dar mucha cándela a esta puerta que se abre para que podamos impregnarnos de lo sobrenatural, mágico y esotérico.

Gnomos, hadas, duendes y seres menudos  viajan en esos días a la residencia de verano, mudanza que nos permiten establecer una comunicación más nítida por la efeméride y el revuelo de los elementales.

En la península ibérica está muy ligado el solsticio de verano pero sobretodo a  la noche de San Juan que se celebra del 23 al 24 de junio. El día más largo y la noche más corta del año, también la más mágica donde se realizan todo tipo de rituales y ceremonias relacionadas especialmente con el fuego y el agua además de la tierra y el aire. San Juan es la gran efeméride de las brujas, mujeres sabias que consiguieron perpetuar sus tradiciones curanderiles sin la influencia de la religión.

La noche de San Juan es muy especial, justo a las 12h de la noche se abre el umbral del mundo visible con el invisible y podemos traspasar otra dimensión a la cual tan solo tenemos acceso en este momento del año. 

Los solsticios son muy importantes, pero San Juan es una festividad muy social con sus fiestas populares, verbenas, hogueras, dulces y celebraciones pintorescas que han llegado hasta nuestros días.

Estos son algunos de nuestros rituales favoritos:

Enciende un fuego y quema en él todo lo que no necesites. También puedes hacer una nota con lo que deseas liberar de tu persona. Las cenizas bien apagadas las guardarás en una bolsita anaranjada para tener seguridad.

Saltar una hoguera para dejar atrás todo el pasado y renovarte.

Pon un barreño con agua, hierbas y flores a sol y sereno, es decir, en el exterior para que le den las energías de la noche y el día. Con este elixir cada día lavaras tu rostro para que perdure la belleza.

Contactar con los seres espirituales y con tu animal de poder.

A las 12h de la noche de San Juan, del 23 al 24 de junio recolecta las hierbas del campo que te aliviaran durante todo el año.

Antes de la salida del sol báñate en el mar para purificarte.

Debemos purificarnos, acumular y guardar las energías vitales para el resto del año con la ayuda del sol, ya que a partir de este momento regresan las penumbras lentamente en el constante círculo de la vida y la muerte.

El solsticio de verano y San Juan nos traen la luz y color para disfrutar del momento, cargas baterías y proyectar los caminos con seguridad.

Saltar una hoguera para dejar atrás todo el pasado y renovarte.

Pon un barreño con agua, hierbas y flores a sol y sereno, es decir, en el exterior para que le den las energías de la noche y el día. Con este elixir cada día lavaras tu rostro para que perdure la belleza.

Ana Hatun Sonqo